Evangelismo

“Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es un niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” Hebreos 5: 13 al 14 

Estamos comenzando un Nuevo Año y muchas personas piensan en resoluciones tales como hacer ejercicios, bajar de peso, mejorar su dieta y otros.  A nosotros los cristianos también nos debe llevar a recordar que vivimos la Nueva Vida en Cristo.  

En Hebreos 5:13 al 14, vemos que Dios no quiere que sus hijos: “Se limiten a beber leche solamente, sino que también lleguen a comer alimentos sólidos.”  La alimentación de leche solamente se refiere a que: “No nos conformemos con los rudimentos de la fe o los conocimientos básicos de la Biblia,” sino que debemos alimentarnos con alimentos sólidos, esto es que debemos escudriñar o estudiar la Santa Palabra de Dios, que es nuestro alimento espiritual.  La Palabra de Dios nos fortalece y nos ayuda a vivir en obediencia al Señor, así como a ayudarnos unos a otros a trabajar en su obra. 

Sabemos que un niño que sólo se alimenta de leche, va a llegar a ser un adulto débil.  En cambio, si se alimenta de alimentos sólidos va a desarrollarse fuerte y saludable.  Por tanto, una de nuestras resoluciones para este nuevo año debe ser esforzarnos por escudriñar la Santa Palabra de Dios y ponerla en práctica en la nuestra vida diaria a los efectos de:

• Profundizar en la fe
• En el conocimiento del Señor
• Y en la Vida Cristiana

Esto compara con la alimentación de alimentos sólidos y de esa forma, podremos continuar nuestro crecimiento y desarrollo espiritual.  Ya que el estudio de la Biblia nos ayuda a conocer mejor al Señor y así acércanos más a Él.  El adquirir nuevos conocimientos también nos lleva a cambiar nuestras actitudes y así vamos cambiando nuestra conducta.  De igual manera, nos ayuda a utilizar mejor los dones que el Señor nos ha dado para ayudarnos unos a otros en el servicio, en la edificación del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. 

La Obra Salvadora de Dios a través de su Hijo, Jesucristo es para darnos vida y vida en abundancia, (Juan 10:10).  Y esa Nueva Vida comienza desde ahora, debido a que el Señor quiere establecer una relación con nosotros desde ahora para continuarla en la eternidad.  Eso definitivamente, requiere que nos esforcemos por escudriñar la Biblia.  No debemos olvidar que la Biblia fue escrita por hombres, pero fue bajo la inspiración de Dios, con el propósito de que fuera nuestro Manual para que nos ayude a vivir esa Nueva Vida en Cristo.